viernes, 2 de mayo de 2008

Océano Mar (Baricco, Alessandro)

Salió demorosa la reseña del día de hoy, pero más vale tarde que nunca. Caballo nuevo repite nos enseña el dicho popular así que hoy tenemos nuevamente en este espacio al bueno de Alessandro Baricco (Turín, 1958) en esta ocasión con “Océano Mar” (1993) La reseña anterior que tuvimos del italiano fue de su última novela “Esta Historia” y debemos decir resultó bastante halagüeña.

“Océano Mar” es la segunda novela de Baricco después de su debut con “Tierras de Cristal” (1991) y la tercera que le leo (“Seda” y “Esta Historia” han sido las otras) La edición leída nuevamente nos la entrega Anagrama, pero esta vez no con el lomo amarillo pálido de su Panorama sino con uno verde agua de su serie Compactos. La novela cuenta con doscientas treinta y cinco páginas y está dividida en tres libros. La traducción del italiano al castellano corre en esta ocasión por cuenta de Xavier González Rovira y Carlos Gumpert.

Entrando al contenido, Océano Mar, como su nombre ya lo indica, es una novela que tiene como eje central la figura del mar. En él se entrecruzan las más extrañas historias (una de las gracias que le he encontrado a los tres libros de Baricco es su imaginación a toda prueba) gracias a dos hechos-sucesos-situaciones: un naufragio de ribetes épicos y la concurrencia en una posada en la playa de extraños y mágicos personajes. Entre los personajes destacan, no por su preponderancia, sino debido a que particularmente me parecieron historias muy atractivas, el pintor Plasson y el científico Bartleboom. Cada uno con sus sueños y locuras que dan una profundidad enorme al mar. Sin lugar a dudas, podría hacer una síntesis de cada uno de los personajes, historias y otras cosas para llamarles más la atención sobre el libro, pero realmente no sería cosa fácil puesto que los cruces, tiempos y personajes no son menores. Baste con decirles que se arma una historia bastante atractiva que tiene por ahí un curita, una mujer infiel y unos niñitos bien especiales entre otros.

Haciendo un análisis algo más crítico y obviamente cayendo en las inevitables comparaciones, creo que de las novelas leídas de Baricco esta es la que menos me gustó (consideremos a su favor que las otras dos me gustaron bastante) Más allá de las historias y personajes, que vienen a ser geniales obras de la imaginación, me parece que la novela en sí es algo irregular puesto que si bien logra momentos de gran ritmo como en casi todo el primer libro “Posada Almayer” y ya en el último libro la sección dedicada a Bartleboom (que me recordó de manera notable dos grandes obras: “Un tal Lucas” de Cortázar y “Cándido” con su filósofo Pangloss) cae en partes más lentas y de menor intensidad en largos pasajes. La gran importancia que da Baricco a la forma narrativa y a los juegos de palabras en cierto sentido agobian en algunos pasajes y también quitan ritmo a la obra poniendo lo accidental sobre lo sustancial. De todas maneras a su favor se puede decir que habiendo leído su última novela ese juego tan interesante cada día lo domina mejor.

Para cerrar, aunque por lo dicho pareciera que “Océano Mar” no fuera una lectura muy recomendable, claramente sí lo es. De hecho bastaría la presencia de un personaje como los ya señalados para que sí lo fuese. Con ellos la lectura se tornará agradable, divertida y en algunos pasajes profunda, como solo lo puede lograr un buen libro.

P.S: A modo de comentario para quienes hayan leído “Océano Mar” y “Esta Historia”: llama la atención la presencia de “espacios” en los cuales las actitudes humanas no tienen explicación alguna: allá la guerra, aquí el mar. Ahí tenemos un lindo tema de conversación.

¡Saludos!

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